Debido al contexto actual las videollamadas pasaron a ser una de las herramientas principales para trabajar y estudiar desde casa. Sin embargo, no siempre logramos una imagen óptima al momento de comunicarnos con esta herramienta. A continuación te presentamos algunos tips para mejorar el aspecto visual de tus videollamadas:

Encuentra un espacio cómodo y sin fondos distractores

Lo primero que recomendamos antes de iniciar la videollamada es encontrar un espacio ideal en donde podamos estar cómodos mientras dure la transmisión, tratando en lo posible de tener un fondo limpio y ordenado sin elementos que distraigan al espectador. Por ejemplo, podemos intentar colocarnos cerca de alguna pared que no tenga demasiados adornos o, si tenemos alguna biblioteca o estante de libros, posicionarnos de manera que sirvan como fondo. También hay algunas aplicaciones que permiten modificar digitalmente la imagen, desenfocando el fondo o bien sustituyéndolo.

Fije la cámara o el dispositivo

Compruebe que la cámara está en un soporte fijo y seguro. Si estamos usando una laptop por ejemplo, podemos ponerla sobre una mesa o mueble donde no corra riesgos de caerse. Si estamos usando un dispositivo móvil tratemos de encontrar algún medio que sirva de soporte o, si por el contrario, va a sujetarlo directamente con las manos trate de no moverlo demasiado para no ocasionar una imagen temblorosa o de difícil lectura. Si posee algún mecanismo como trípodes o monopie ajústelo en la posición y altura deseada.

Consiga una iluminación apropiada

Este punto es primordial para conseguir una imagen óptima. Lo más importante es que evitemos tener una ventana abierta en nuestro fondo, ya que esto ocasionaría un fuerte contraluz  que no permitirá ver nuestro rostro. Si vamos hacer uso de la luz natural tratemos de colocarnos con nuestro rostro orientado hacia una ventana, de manera que la luz nos ilumine frontal y uniformemente. Si no tenemos alguna ventana disponible o ya no hay suficiente luz natural, prendamos las luces que tengamos cercanas y, si es posible, acercar una lámpara al área de trabajo.

Colóquese en el centro de la imagen y mire hacia la cámara

Trate de ubicarse en el centro del cuadro y de frente a la pantalla. Cuando sea su momento de intervenir mire directo a la cámara imaginando que son los ojos de las personas a quien se está dirigiendo.