Con el tiempo los dispositivos móviles han mejorado bastante la calidad de sus cámaras. Hoy en día es una de las características que primero evaluamos antes de comprar un celular, ya que ha pasado de ser un simple accesorio a una importante herramienta de trabajo en esta era digital. Diferentes fabricantes nos ofrecen una amplia gama de dispositivos con capacidades fotográficas muy elevadas, incluso en condiciones de poca luz. Aquí te dejamos varios consejos para sacarle mayor provecho.

Limpia el lente de la cámara

Aunque no lo creamos, muchas veces nuestras fotografías no tienen una imagen nítida debido al sucio que se acumula en el lente de nuestra cámara. Con un paño de microfibra o alguna servilleta limpia la superficie del lente de manera suave y circular. Si tienes algún producto líquido especial para limpiar este tipo de superficie también puedes usarlo. Luego de hacer esto seguro verás alguna mejora en las próximas fotografías que tomes.

Estabiliza la cámara

Una de las desventajas de tomar fotografías con dispositivos móviles es que son muy sensibles al movimiento. Al momento de tomar la fotografía trata de sujetar el celular firmemente con las dos manos, así evitarás que la foto salga movida o borrosa.  Algunos celulares también ofrecen la opción de capturar la fotografía con botones alternativos como los de volumen, si te resulta más cómodo puedes usarlos. Intenta con apoyar tus codos en alguna superficie estable y obtendrás un resultado aún mejor. Si posees algún mecanismo de soporte como trípode o un “selfie stick” (palo de selfie) úsalo para mayor estabilidad.

Ten en cuenta la iluminación

La cámara de la mayoría de los celulares no posee un sensor de gran tamaño, esto quiere decir que en situaciones de poca luz no responden tan bien como lo haría una cámara profesional. Por tanto trata siempre de realizar tus fotografías con la mayor cantidad de luz posible para obtener una mejor definición en la imagen.

Ubiquemos primero en qué dirección entra la luz a lo que queremos fotografiar y busquemos el ángulo que mejor favorezca al objeto o persona. Si es una persona, tratemos que la luz incida en ella de forma lateral o a 45 grados, notaras como esto le agrega una mejor apariencia al rostro.

Si hay poca luz disponible evita en lo posible de usar el flash, ya que este efecto de luz le resta profundidad a la imagen resultando una fotografía plana y de aspecto descuidado. En sustitución, puedes usar alguna lámpara o bombillo para reforzar la exposición.

Prueba controlando la exposición y los puntos de enfoque

En la mayoría de dispositivos tenemos la opción de cambiar el punto de enfoque y la luminosidad de una foto. Es tan sencillo como tocar en la pantalla el punto en el que tenemos interés y cambiará tanto el enfoque como la exposición de la imagen. Experimenta y dispara varias fotos con configuraciones diferentes. También hay algunos celulares que ofrecen la opción de fotografía manual donde podemos cambiar todos los parámetros de la cámara como ISO, velocidad, diafragma y balance de blancos.

Experimenta con perspectivas diferentes

Es muy común que tomemos las fotografías desde el nivel de nuestros ojos u hombros, produciendo en ocasiones ángulos no muy favorables.  Pero si buscas una perspectiva distinta puedes lograr fotos más originales. Atrévete a agacharte o hasta subirte a sillas o escaleras (de manera segura) o dispara incluso desde el suelo. Notarás las enormes posibilidades de ángulos que te ofrecen estos nuevos puntos de vista.

Una herramienta que puede ayudar es habilitando en el menú de la cámara la opción de mostrar los tercios o las casillas en la pantalla, de esa manera tendremos una guía visual que nos ayudará a componer mucho mejor nuestras fotos. No necesariamente debemos fotografiar todo de manera frontal y centrada, atrévete a jugar con la composición.

Evita usar el zoom de tu cámara

Las cámaras de los dispositivos móviles no poseen un zoom óptico sino digital, esto lo que hace es ampliar la imagen pero sacrificando su calidad, es por eso que cuando usamos esta opción vemos como la imagen se pixela o granula. En vez de ampliar la imagen trata de acercarte al objeto.